Y la verdad, hasta ahora no tengo motivo de queja alguno, pero es que no os podéis llegar a imaginar lo que os echo de menos…
Introducing Sydney
Como algunos ya sabéis, desde que he llegado no ha dejado de llover (es invierno, aunque no hace frío, sobre los 15º y a las 17:00h ya se pone oscuro). Algún rato ha salido el sol, cosa que me ha subido el ánimo y además me ha permitido confirmar que lo que veía en las postales y guías es real... es una ciudad muy bonita, mezcla de Londres y Nueva York y Beijing (por la cantidad de Chinos). Pero con un ritmo de vida muuuy relajado.
No os dejéis llevar por las fotos que voy colgando. Entre mi calidad como fotógrafa y el tiempo, parece poco agradable. Pero no es así, de verdad, vale la pena verlo al menos una vez en la vida. Me dicen que Sydney tiene poco de Australia, que es muy europea y que si voy a Alice Springs o Adelaida voy a vivir lo que es el verdadero Australia… habrá tiempo para todo!!
Como esta semana todavía no he trabajado, me he permitido pasearme por la ciudad tranquilamente, que es enorme, e ir descubriendo los diferentes rincones…
El centro (CBD) está lleno de edificios altos y hay mucho movimiento a todas horas. Después de trabajar (a las 5h aproximadamente) la gente baja directo a hacer la primera copa con lo cual hay ambiente festivo cada día. Mi oficina está allí, super bien situada: a 10 minutos de la opera y de mi barrio (Ultimo. Os cuento más adelante). Al lado de Queen Victoria Building, uno de los pocos edificios históricos reconvertido en centro comercial.
A pesar de que la extensión de la ciudad es enorme, el centro neurálgico se reduce a un par de barrios. Luego empiezan las zonas residenciales, que son muy bonitas y muchas tienen el mar cerca, pero demasiado tranquilas y algo solitarias, además dependes del transporte público y aquí la verdad es que deja bastante que desear. Así que para vivir y trabajar, como más cerca de la city mejor. Además, tener el mar cerca no supone necesariamente que haya playa…
Curiosidades de la ciudad: los semáforos, que duran muy poco; la cantidad de borrachos que hay y los carteles indicando en que calles está prohibido beber y en cuales no; muchos asiáticos y rastros de su influencia cultural (por ejemplo, hay edificios sin planta nº4 ya que creen que trae mala suerte), muy muy deportistas (ojala se me pegue algo!), los puestos de fruta en la calle, los puestos de pelucas! en los mercadillos; gente muy joven, no hay gente mayor casi etc.
Todavía tengo pendiente ir a ver la playas. El tiempo por ahora no invita mucho. Pero por lo que parece Bondi es la más popular, pero no la más bonita. Hay algunas a las que solo se puede acceder en ferry así que este finde no, pero el primero que haga sol voy… Y si! Hay tiburones.. y muchos!!! Pero tienen un fabuloso (o eso dicen) equipo de socorristas que te avisa si se acercan demasiado a la playa y la mayoría de las playas tienen red protectora. Aún así, haremos pocos experimentos.
Y bueno, de los alrededores…pues me queda todo Australia por descubrir! No se si tendré tiempo…
Living Sydney
Los primeros días los he pasado en un hotel pero hoy ya estoy instalada en el piso que comparto con otra becaria del Ofecome.
Vivimos en Ultimo, detrás de Darling Harbour y al lado de Chinatown. Mi habitación es bastante grande y con balcón con vistas a la calle/jardín. Aunque parezca apetecible, como vivo un poco obsesionada con la araña asesina, lo de la naturaleza a los pies de la cama no me entusiasma. De hecho, antes de instalarme vacié una botella de insecticida en la habitación/balcón. Pero bueno, todos insisten que desde los años 80 no hay casos de muerte por picadura de esta araña…
El viernes salimos a cenar con los otros becarios a un local en el puerto justo delante de la ópera. Un sitio espectacular, unas vistas impresionantes. A los que vengáis, es visita obligada! Luego estuvimos de copas por The Rocks, una especie de Borne.
Hoy hemos visitado Parramatta. El barrio recibe el nombre del río que desemboca en la bahía. Hay jardines y restos de pinturas aborígenes. No es nada del otro mundo pero fuimos en ferry y las vistas de la bahía, la verdad, merecieron las 2 horas de trayecto (en realidad son 45min pero nos equivocamos de ferry y tuvimos que volver a empezar).
Por ahora nada más! Pero creo que no os podéis quejar…menudo rollo!
Besos
ahhh! todavía no tengo internet en casa. Un poco de pacienciaaaaaa
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