jueves, 26 de junio de 2008

More about Sydney...


El lujo de pasearme todo el día por las calles de Sydney se ha terminado. Por las mañanas ya trabajo y por las tardes, pues a las 5h es oscuro así que tampoco apetece mucho…hay que esperar hasta el fin de semana! y no os podéis imaginar el frío que está haciendo…


Pero bueno, la cultura del bar esta muy extendida y aprovecho para preguntar, curiosear y así saber que es lo que hay que ver y que no, curiosidades, anécdotas…en fin, que lo que se recuerda con varias cervezas encima es por que es digno de recordar ¿o no?


Por ejemplo, el Queen Victoria Building, que es de los pocos edificios más o menos antiguos que hay por aquí y, por cierto, muy bonito, estuvo a punto de ser demolido. De hecho, se ve que fue utilizado durante años como parking de buses y dormitorio de vagabundos, hasta que hace unos cinco años una constructora de Singapore decidió comprarlo, restaurarlo y convertirlo en un precioso y carísimo centro comercial. La foto, para que os hagáis una idea. Por cierto, QVB queda justo delante de mi oficina…


Como comenté, el centro está lleno de asiáticos, principalmente chinos. Esto se debe a que la política de inmigración había sido muy restrictiva hasta los 70 dando total prioridad a europeos y norteamericanos. Con el cambio de legislación y con el objetivo de reforzar las relaciones comerciales se facilitó mucho la entrada de asiáticos frenando la de europeos y americanos ... Si se ha llegado al equilibrio deseado, dejando estadísticas de lado, creo que esto lo debe juzgar cada uno, pero la primera impresión que te llevas de Sydney es que hay muchos. Eso sí, se ve que sales del corazón de la ciudad (CBD) y ya no los encuentras más…


The Rocks, ahora reconvertido en una especie de Borne, fue el primer establecimiento de la colonia inglesa y con el tiempo pasó a ser el barrio de marineros y prostitutas. Hasta aquí nada que quepa destacar. Pero, muchos de los locales cuentan todavía con pasadizos escondidos y túneles que llevan hasta el puerto. Aquí la explicación: hace un centenar de años, las condiciones de vida no eran las de ahora (obvio) por lo que lo de ser marinero o pescador etc no era la opción más apetecible para los jóvenes australianos. Además, montarse en un barco solía suponer un periodo mínimo de 6 meses navegando sin pisar tierra. Con las consiguientes enfermedades, hambre etc. Total, que no había personal para los barcos. Solución: se los llevan de copas y de prostitutas y cuando ya no se reconocen ni en el espejo, los embarcan sin manías… no imagino peor resaca!


Y como no, Australia también tiene sello español. Y no, no lo digo por los tres bares de tapa que hay en pleno CBD o la Casa Asturias. Los camellos australianos tienen origen español. Los bichos!! El gobernador del sur de Australia (un ingles) escribió recomendando que los camellos fueran introducidos en las zonas áridas del Norte de Adelaida. A los dos meses media docena de bichos fueron embarcados en Tenerife. Sólo uno sobrevivió al viaje. Años más tarde, unos hermanos ingleses importaron nueve camellos desde las islas Canarias. A partir de entonces se utilizaron para explorar Australia…


Curioso el país...

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